martes, 30 de septiembre de 2008

Cuidado total de tu imagen:

¡Sin excusas!

Prepárate
Me encanta el orden: me hace pensar con claridad y me hace ir más deprisa. El otro día una suscriptora me contaba que no le daba tiempo de arreglarse por las mañanas porque tenía que preparar a su hija, llevarla al colegio y además empezaba a trabajar muy pronto. Todas sabemos lo difícil que es tener tantos roles. Estamos muy ocupadas y, por desgracia, lo primero que eliminamos de nuestra lista, para economizar el tiempo, es cuidarnos a nosotras mismas.
Pero esto no tiene que ser así. Uno de los consejos que mayor impacto pueden causar en el cuidado de una misma es: organízate para cuidarte ...
Prepara tu ropa, tu maquillaje y hasta tus accesorios el día antes.
Ten tus armarios preparados y siempre listos.
Ordena tus productos de belleza y deja todo al alcance de la mano, para que puedas cuidarte fácilmente sin tener que estar sacando cajas o buscando en los cajones.
Haz limpieza de trastos: ¿qué tiene que ver esto con la imagen? Para mí mucho. Si tienes un montón de trastos a tu alrededor perderás tiempo intentando encontrar las cosas, limpiando el polvo y manteniéndolo todo colocado.
Mi casa es muy grande, pero igualmente hemos optado por una decoración minimalista. Hay muy pocas cosas a la vista (excepto libros: tenemos cientos colocados en una biblioteca empotrada en el pasillo, menos mal). Al tener pocos trastos sé dónde lo tengo todo. No dejo nada por en medio y empleo así mucho menos tiempo en arreglar la casa. Mis amigas me dicen que se respira mucha paz y tranquilidad, estoy segura de que es porque no está recargado el ambiente.
Armario y ropa impecable
Este fin de semana tengo planeado y anotado en mi agenda cambiar el armario y empezar a sacar la ropa de otoño-invierno. Lo debería haber hecho el fin de semana pasado, pero como volví de viaje el viernes por la tarde (¿ves?...¡excusas!), lo dejé para este sábado y la verdad es que esta semana no sólo estoy tardando más en arreglarme (pues no encuentro las cosas un poco más abrigadas), sino que además estoy pasando frío.
Una de las claves para tener una imagen impecable siempre es llevar un orden "casi militar" en el armario. Tenerlo todo, limpio, planchado, ordenado y arreglado: listo para usar. Es lo que necesitas para saber qué ponerte en cada momento, qué comprar en cada estación y no perder tiempo por las mañanas.
Si tu armario está a rebosar, es hora de hacer limpieza de verdad y de retirar las prendas que no puedes usar porque son de otra temporada; es hora de tirar o regalar aquellas prendas que ya no usas. Te aseguro que después de estar toda esta semana buscando en mi armario y pasando frío, este sábado tengo una cita conmigo misma. A lo mejor empleo dos horas en este proyecto, pero las amortizaré y con creces durante toda la temporada.
Rituales diarios, rituales semanales y más...
Para poder mantener estos cuidados de los que hemos estado hablando durante este mes, es importante que conviertas estas acciones en hábitos. ¿Cómo? Muy fácil: repítelas hasta que te acostumbres a ello y se conviertan en una rutina más de tu día a día, de la semana o del mes, es decir, hasta que se conviertan en un hábito.
Por ejemplo:
Si todas las noches te desmaquillas, tonificas la piel, te hidratas y das un pequeño masaje, al cabo de un mes esto se habrá convertido en un hábito que muy probablemente seguirás realizando de por vida.
Si cada domingo te aplicas una mascarilla y te haces una minilimpieza facial en casa, después de un par de meses esto se habrá convertido en un hábito.
Si vas al gimnasio durante un par de meses, verás como al final acabas por tenerlo como costumbre.
Si durante un mes eliminas las comidas con azúcar, la harina refinada para cenar y todos esos "alimentos no-no", es muy probable que después de este tiempo dejes de consumir estos productos (aunque de vez en cuando te comas un pastel o un helado).
Y desde mi punto de vista, así con todo...
¿Imagen incluso en el gimnasio?
No hay que obsesionarse. No se trata de ir maquillada al gimnasio, pero tampoco se trata de vestirse como si fueras en pijama o con ropa de limpiar la casa. Yo soy de la opinión de que hay que vestirse para cualquier ocasión --lógicamente adaptando el look--, así que para el gimnasio hay que ir con ropa de gimnasio.
Si vas a dar un paseo por el parque ponte cómoda, pero que te guste lo que ves en el espejo. No importa que vayas sola, recuerda que es fundamental pensar que la primera persona para la que nos vestimos es para nosotras mismas :-) .

Tu plan de imagen global: una simple guía
Para mí hay dos tipos de cuidados: los cuidados internos y los externos. Los cuidados externos no son suficientes para cuidarse de verdad, aunque te ayudan a complementar los cuidados internos. Esta es mi guía...
Cuidados internos
¡Los importantes! Estos son los cuidados que más esfuerzo requieren, pero los que realmente importan. Para mí los más importantes son:
Dieta sana y equilibrada: esta es la base de todo. Si no como bien, no tengo energía, y si no tengo energía mi día se hace odioso.
Ejercicio: me encanta entrenar. Me da más confianza, más energía, más alegría y es una forma de descargar tensiones. Además hace que me mantenga joven y sana :-) .
Descanso adecuado: si durante la semana no me he podido acostar pronto o he tenido que madrugar mucho (a veces cuando viajo me tengo que levantar a las 5:30 de la mañana), el fin de semana intento descansar a toda costa. En lugar de la sesión de compras del sábado, me quedo en casa descansando y recuperándome. Dormir suficiente es tan importante como entrenar y comer bien. ¡No lo descuides!
Hábitos saludables: ya sabes, dejar de fumar, beber agua, protegerse del sol...
Cuidados externos
Son el complemento a los anteriores. Son, por decirlo de alguna manera, el complemento para sacar todavía más partido a nuestra imagen. Estos son los más importantes:
Cuidado del rostro: hidratar, desmaquillar, tratar... Son gestos diarios que no debes descuidar, ni siquiera cuando eres joven o cuando estás mayor. Para mí es un hábito tan arraigado que cuando viajo a EE.UU., antes de aterrizar me voy al baño y me lavo, me hidrato la cara y me doy un par de cuidados extras, como si hubiera pasado la noche en mi casa.
Cuidado personal: depilación, exfoliación del cuerpo, aroma corporal, aquí entra todo lo que tiene que ver con tu cuerpo. No olvides las manos y los pies, y durante todo el año, no sólo en verano. ¿A que tú te ves los pies todos los días? Pues arréglalos para ti.
Maquillaje: el otro día estuve en Madrid. Mi piel al levantarme estaba enrojecida, deshidratada y cansada. Había dormido muy poco, cené fuera y estaba cansada de toda la semana. Cuando terminé de maquillarme, realmente me dije "¡menudo trabajo de restauración!" Sí, el maquillaje puede transformar cualquier rostro. Un poco de corrector, un colorete bien puesto y unos toques de máscara de pestañas te pueden transformar en minutos.
Cuidado del cabello: últimamente no me gustaba mi corte de pelo. Me veía el cabello muy dañado (de tanto abuso: planchas, productos, verano...). Lo comenté con mi estilista y decidimos cortarlo una vez al mes (sólo las puntas) para sanearlo. Me he pasado a una coloración sin amoníaco y cada mes me realizo un tratamiento intensivo en la peluquería. En una sola visita mi cabello está transformado. Si no sabes qué hacer con él: ¡pide ayuda!
Cuidado de la imagen y el estilo: la ropa, pequeños detalles como los complementos, lo cuidados que están tus zapatos y tu bolso... todo cuenta. Además, invierte en calidad no en cantidad. Es mejor tener una buena camisa de calidad que tres hechas de un material ma

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